Incertidumbre, solidaridad o falta de rigurosidad en el cumplimiento de las normas dictadas son algunos de los aspectos o sentimientos que está provocando el Coronavirus en España. Así lo demuestran los datos extraídos del último estudio realizado por We are testers para analizar el impacto de la propagación del Covid-19 en España y profundizar en las consecuencias de la situación creada por el virus desde tres dimensiones: la valoración de la respuesta de la ciudadanía y las instituciones a la problemática, el cambio de hábitos en el día a día de la ciudadanía y el impacto que esta crisis tendrá en el futuro.
El estudio se ha llevado a cabo sobre una muestra depurada de 1.330 personas pertenecientes a nuestra comunidad online, a través de una encuesta online y metodología cuantitativa entre los días 17 y 20 de marzo de 2020. Este tamaño de muestra arroja un error muestral del +/-2,7% para un NC del 95% para datos globales y en el caso más desfavorable de p=q=0,5″.
En este post te contamos algunas de las conclusiones extraídas del estudio y te invitamos a que accedes al panel de resultados para que puedas analizar las preguntas que más te interesen, filtrar por los criterios que consideres más relevantes y obtener tus propias conclusiones. Al final del post, te explicamos cómo hacerlo.
En este estudio sobre la situación generada en España por la propagación del Coronavirus, vamos a analizar la respuesta al virus desde diferentes ópticas, tanto de la ciudadanía, como de las instituciones, el sector empresarial o de las iniciativas sociales surgidas.
Si analizamos la reacción ciudadana ante la crisis desatada por el virus, vemos como la incertidumbre es la palabra elegida mayoritariamente por los españoles encuestados para describir su sentimiento ante esta situación con un 42% de las respuestas. El 14,4% lo asocia con la palabra ‘crisis’ y el 12,4% con el ‘miedo’. Solo un pequeño porcentaje del 7% lo interpretan como una ‘oportunidad para mejorar’.
Al profundizar en los resultados teniendo en cuenta las diferencias entre hombres y mujeres, la incertidumbre es el sentimiento mayoritario en ambos sexos, sin embargo, la segunda posición es diferente. Mientras que el 15,4% de los hombres lo asocia con la palabra ‘crisis’ y un 9,6% con el miedo; las mujeres cambian en este orden, con un 15,2% de las respuestas asociadas al ‘miedo’ y un 13,4% a la palabra ‘crisis’. Si analizamos el sentimiento positivo de tomar esta situación como una oportunidad para mejorar, vemos que los hombres son más optimistas que las mujeres, con un 8,4% de las respuestas masculinas frente al 5,4% de las respuestas femeninas.
No ser rigurosos con el cumplimiento de las normas es lo que más ha llamado la atención de la respuesta ciudadana ante la crisis. Así, un 38,4% destaca el incumplimiento de las normas y la conducta de los ciudadanos contraria a lo dictado por las autoridades. Si vemos la diferencia por sexos, las mujeres muestran mayor indignación hacia los ciudadanos que no hacen caso a las recomendaciones, otorgando a esta respuesta ocho puntos más que los hombres.
Volviendo al análisis general, el consumo compulsivo a la hora de visitar el supermercado para hacer la compra también aparece como una de las reacciones ciudadanas más destacadas, con el 31,9% de las respuestas, situándose en segunda posición. El porcentaje baja hasta la mitad con respecto a la respuesta que aludía a la solidaridad con los trabajadores que continúan con sus labores durante esta crisis, respuesta apoyada por el 15,3% de las respuestas. En el polo opuesto, el ‘sentido del humor’ entretiene, pero no se valora como algo especialmente reseñable (4%).
En cuanto a las respuestas dadas por instituciones, empresas o medios de comunicación a esta crisis, entre la ciudadanía se percibe una mala gestión a nivel político, seguido de la negativa por parte de los empresarios a flexibilizar de partida las condiciones laborales relacionadas con el teletrabajo. Exactamente, el 42,9% considera que ha habido una ‘mala gestión política’ y el 19,6% destaca la negativa de empresas y/o instituciones a facilitar el teletrabajo, siendo una opción viable.
Si hablamos de cuáles son las iniciativas sociales surgidas durante esta crisis que más han sorprendido, la solidaridad entre los ciudadanos destaca por encima de todo. En este sentido, la muestra de españoles encuestada resalta como primera iniciativa las acciones comunitarias para ayudar a personas mayores o dependientes (41,2%), seguido prácticamente con un empate técnico las iniciativas relacionadas con el reconocimiento del esfuerzo de los profesionales que continúan con sus labores (18,3%) y las iniciativas de entretenimiento en las comunidades de vecinos (18%).
En el estudio se dedicó un bloque a analizar las reacciones y nuevos hábitos adquiridos para la organización de la vida diaria desde el punto de vista del consumo, el trabajo, el entretenimiento en el hogar o las relaciones sociales.
Al preguntar por el comportamiento de los encuestado frente a las compras, los encuestados entienden que su comportamiento con relación a la compra en el supermercado se adecúa a lo que tenían previsto realizar (75,3% de los casos). Sin embargo, este dato choca frontalmente con la percepción que tienen respecto a los demás: “todos compran masivamente, menos yo”. Solo una cuarta parte de la muestra encuestada reconoce comprar en mayor volumen de lo que lo haría en circunstancias normales.
En el plano laboral, el cuestionario preguntaba a los encuestados cómo se estaban enfrentando a su día a día en sus trabajos. En este sentido, el 32,3% afirma estar teletrabajando; una fórmula que no está siendo utilizada por el 100% de los trabajadores que podrían hacerlo, ya que el 4,7% asegura que está acudiendo con normalidad a su puesto de trabajo, aunque podría teletrabajar. El 23,2% indica que está realizando su actividad laboral porque se ve obligado a ello, mientras que el 20,6% indica que no está trabajando actualmente a causa del Coronavirus.
En cuanto a la posibilidad de que las empresas continúen posibilitando el trabajo cuando finalice esta situación excepcional y tras haber probado esta experiencia de organización, casi la mitad de los encuestados interpretan la fórmula del teletrabajo como algo temporal o circunstancial, con el 40% de las respuestas. Si tenemos en cuenta la diferencia por sexos, las mujeres se muestran más escépticas en el mantenimiento de esta fórmula de trabajo con un porcentaje de 10 puntos superior sobre los hombres. En el análisis general, solo 1 de cada 10 encuestados cree que esta fórmula de trabajo será mantenida como formula habitual entre las empresas que se han visto obligadas a implantarlo como consecuencia de esta situación.
En lo relacionado con las actividades de entretenimiento y ocio dentro del hogar, solo 1 de cada 4 encuestados afirma no haber modificado sus preferencias de ocio durante la cuarentena. Entre la amplia mayoría que sí ha incorporado nuevas opciones de ocio o que dedica más tiempo a actividades que realizaba previamente al Coronavirus, destaca el consumo de contenidos digitales (películas, series… siendo la opción mayoritaria tanto para hombres como para mujeres, aglutinando el 41,7% de las respuestas.
Las diferencias más significativas por sexos se dan en algunas actividades, como la limpieza del hogar, más adoptada por las mujeres (44,9%) que por los hombres (32,7%) o el ejercicio físico sin salir de casa, seleccionado por el 22% de los hombres y el 32,7% de las mujeres.
Cuando termine la cuarenta y esta situación de confinamiento, los encuestados lo tienen claro: lo primero es la familia. Se echa de menos el contacto físico con los seres queridos y familiares directos, especialmente en el caso de las mujeres que, al ser preguntadas por lo que más les apetece hacer cuanto termine la cuarentena, el 42,7% de mujeres aseguró que es abrazar y estar en contacto físico con la familia, frente al 29,1% de los hombres, que también la seleccionan como primera acción, pero con una diferencia de 13 puntos menos que las mujeres. Los resultados de la encuesta demuestran también que ambos sexos valoran recuperar acciones de su vida diaria normal, como recuperar las actividades de ocio tales como ir al cine o restaurantes, elegida en segunda posición por los hombres; o salir a pasear por la ciudad y la naturaleza, seleccionada como la segunda opción que más les apetece a las mujeres tras el contacto familiar.
En cuanto a las previsiones sobre la duración de la cuarentena, la mayoría lo tiene claro: el estado de alarma se prolongará. Así, a estas alturas y con el número de contagiados creciendo exponencialmente cada día, solo un 1,6% de los encuestados confía en que el levantamiento del estado de alarma se produzca en el plazo inicialmente fijado de 2 semanas.
Mayoritariamente se tiene la percepción de que esta situación durará entre un mes y mes y medio (32,9% de la muestra), seguido del 27,7% que considera que este estado se prolongará entre dos semanas y un mes. En este aspecto, las previsiones hechas por hombres y mujeres son muy similares, con pequeñas diferencias porcentuales, pero con el mismo resultado en su previsión.
Las consecuencias del Coronavirus comenzaron a tener su impacto a finales del 2019 en China. Al preguntar a los encuestados si, tras los acontecimientos ocurridos a principios de este año en el gigante asiático consideraban que en España podría producirse una situación similar, el sentimiento mayoritario recogido es que, aunque se sabía que podría pasar, los encuestados no esperaban que la situación fuera tan grave, en el 36,2% de los casos. Por su parte, el 16,7% si estimó que el problema podría alcanzar la gravedad actual; y 1 de cada 3 ni siquiera valoró la posibilidad de que este virus llegase a España.
En cuanto a la consideración de si saldremos reforzados tras esta crisis, los entrevistados se muestran moderadamente optimistas. Así, 4 de cada 10 consideran que saldremos reforzados cuando se supere esta situación, frente al 22% que asegura que no. El 33,2% no está seguro de las repercusiones de esta crisis en el reforzamiento como país.
MÁS DATOS SOBRE EL ESTUDIO
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Fecha de actualización 2 octubre, 2023
