Muestreo aleatorio y no aleatorio. Escoge la muestra ideal para tu estudio.

Muestreo aleatorio o muestreo no aleatorio son expresiones que encontrarás en cualquier propuesta de estudio de mercado. Y precisamente del muestreo escogido puede depender la calidad de tu estudio de mercado y la fiabilidad de las decisiones que tomes con él. Hoy te contamos todos los detalles sobre los diferentes tipos de muestreo que hay para que escojas el que más te conviene en tu estudio.

¿Qué es el muestreo de un estudio de mercado?

El muestreo es el proceso de selección de la muestra de un estudio de mercado. Contar con una muestra de calidad que haya sido escogida siguiendo un método adecuado nos ayudará a poder extraer conclusiones de la investigación con confianza.

Tipos de muestro. Muestreo aleatorio y no aleatorio

Hay dos grandes tipos de muestreo: el muestreo aleatorio y el no aleatorio.

• Un muestreo aleatorio o muestreo probabilístico es aquel en el que todos los elementos que forman parte del universo pueden ser seleccionados y tienen las mismas posibilidades de ser escogidos para el estudio. Este tipo de muestreo es ideal, ya que reduce el riesgo de cualquier tipo de sesgo de la muestra, y en principio, ofrece la máxima representatividad. Sin embargo, es posible que en ocasiones sea difícil acceder a una muestra aleatoria, o bien que sea económicamente inviable. Por eso en muchas ocasiones se opta por muestreos no aleatorios.
• Un muestreo no aleatorio o muestreo no probabilístico es un método de selección de una muestra en el que no todos los individuos del universo tienen la misma probabilidad de ser seleccionados. A diferencia del muestreo aleatorio, este tipo de muestreo no depende exclusivamente del azar, pero el investigador lo acepta porque, o bien no se tiene acceso a todas las personas del universo de estudio, o bien porque comporta una mayor facilidad de acceso u otras ventajas que pueden influir en el coste o la rapidez del estudio.

Por eso aunque es deseable trabajar con muestreos aleatorios, no hay que tener miedo de trabajar con muestreos no aleatorios cuando hay buenas razones para hacerlo.

Muestreo aleatorio. ¿Qué tipos hay?

Existen diversos tipos de muestreos aleatorios:

• Muestreo aleatorio simple. Se conoce el tamaño del universo, se puede acceder a todas las personas y todas tienen la misma probabilidad de ser escogidas. Es como si todas las personas que pudieran participar en el estudio estuvieran en un bombo de lotería y escogiéramos algunos al azar. Este tipo de muestreo es teóricamente el ideal, pero lo cierto es que en la práctica es muy difícil de conseguir cuando se desea trabajar con muestras representativas de la población de un país. Cualquier técnica de recogida de datos va a incorporar un sesgo. Por ejemplo, si se van a realizar entrevistas personales, no será posible enviar encuestadores por toda la geografía para escoger personas al azar, sino que el trabajo de campo se concentrará en algunos lugares escogidos. O por ejemplo, las entrevistas telefónicas tendrán más dificultades de localizar a personas que no puedan responder llamadas buena parte del día, así que estarán menos representadas en el estudio. E incluso la investigación online, ampliamente mayoritaria hoy en día, tendrá mayor dificultad en llegar a los más mayores, que tienen estadísticamente un menor grado de digitalización.
• Muestreo aleatorio sistemático. Las personas se ordenan en una lista y se escoge al azar un primer registro para continuar escogiendo personas cada cierto número de registros. Este caso era muy habitual cuando se hacían entrevistas en domicilios. Se decidía al azar el lugar donde empezar a seleccionar personas y se intentaba acceder a ellas cada cierto número de hogares o números de la calle.
• Muestreo aleatorio estratificado. La población de estudio se divide en estratos, es decir en grupos de población mutuamente excluyentes – por ejemplo, se desea hacer un estudio en las áreas metropolitanas de Madrid y Barcelona, porque pensamos que en puede haber diferencias en su forma de pensar. Para poder analizar los resultados con mayor confianza, se define un tamaño muestral suficiente para cada estrato, de forma proporcional o no, y se sigue un muestreo aleatorio simple o sistemático dentro de cada estrato.

Tipos de muestreo no aleatorios

Veamos ahora que tipos de muestreos no aleatorios suelen usarse también en investigación de mercados.

• Muestreo por conglomerados. En este tipo de muestreo, las unidades muestrales no son los individuos en sí mismos, sino grupos de ellos. Imaginemos que deseamos realizar un estudio personal y pensamos que los resultados van a ser muy diferentes entre municipios grandes, medianos y pequeños. La opción de enviar entrevistadores por toda la geografía es económicamente inviable, pero podemos enviar entrevistadores a una muestra de municipios donde entrevistar a muestras de personas. Eso nos permitirá saber si existen diferencias de opinión o comportamiento entre las personas de cada tipo de municipio y podremos extraer conclusiones.
• Muestreo por bola de nieve. Es este método de muestreo, los individuos seleccionados en primer lugar sugieren nuevos participantes para el estudio. Este tipo de reclutamiento se utiliza en casos en los que la población de estudio es de difícil acceso. Por ejemplo se usa frecuente en B2B, cuando deseamos entrevistar determinado tipo de especialistas o cuando deseamos entrevistar pacientes de enfermedades infrecuentes o personas con hobbies muy específicos. En todos estos casos, es muy posible que las personas seleccionadas inicialmente conozcan otras con similares características que puedan sugerir, y en ocasiones reciben un pequeño incentivo a cambio.
• Muestreo por conveniencia. Se basa en la selección de personas para participar en un estudio a causa del hecho de que estén disponibles y acepten participar en el estudio. Este tipo es habitual en ensayos clínicos, en los que el investigador no conoce bien el tamaño o las características de la población de estudio y hay que contar con voluntarios. Con la generalización de la investigación online, este método se ha expandido también a los estudios mediante paneles en los que las personas se inscriben para participar en estudios.
• Muestreo por cuotas. Este muestreo es parecido al estratificado, pero sin la completa aleatoriedad dentro de cada estrato. En este método de muestreo también se divide la población en diferentes conjuntos excluyentes – por ejemplo edad o zona geográfica. cada uno de estos grupos tendrá un tamaño poblacional que conocemos. Pues bien, en la muestra definiremos cuotas a obtener que sean proporcionales a los tamaños de los segmentos de la población de estudio. Por ejemplo, si definimos una cuota por género, y sabemos que en la población hay un 52% de mujeres y nosotros deseamos alcanzar una muestra de 500 individuos, una vez hemos entrevistado a 260 mujeres, ya no aceptaríamos más, ya que habríamos completado la cuota. De esta forma, si bien estamos ante un muestreo no aleatorio, garantizamos muy buena similitud entre la población objeto de estudio y la muestra.

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